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Las producciones ganaderas sostenibles y que priorizan el bienestar animal, permiten obtener alimentos seguros y de gran calidad

Así se puso de manifiesto en la Conferencia hispano-italiana que tuvo lugar en Madrid en la que Felipe Vilas, Presidente del COVM y Vicepresidente del consejo consultivo de la AECOSAN, impartió una conferencia en la que destacó que en las producciones ganaderas respetuosas con el medio ambiente y el bienestar animal, se reducen los problemas sanitarios, existe una mayor longevidad de los animales y permiten obtener productos de gran calidad

Lunes, 24 de noviembre de 2014
El pasado mes de octubre, tuvo lugar en la embajada italiana en Madrid la Conferencia titulada: “España e Italia: dos países amigos, una filosofía sobre alimentos y salud”, organizada por dicha embajada en colaboración con la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), con el apoyo del ICE - Agencia italiana para el Comercio Exterior y del Instituto Italiano de Cultura de Madrid
 
El objetivo de esta iniciativa es fomentar, por un lado, una alimentación saludable con productos de calidad y, por otro, el consumo y la producción sostenible.
 
El Presidente del COVM y Vicepresidente del Consejo consultivo de la AECOSAN, Felipe Vilas (en la imagen inferior, durante su ponencia), como veterinario experto en el campo de la seguridad alimentaria, fue uno de los invitados a participar con la ponencia titulada “El bienestar animal: la calidad y la seguridad de los alimentos”.
 
En ella, realizó una “radiografía” de las producciones ganaderas en España, comparando el grado de bienestar de los animales en producciones ganaderas intensivas y extensivas destacando que en estas últimas, los animales se encuentran en un medio que les proporciona un grado más elevado de bienestar tanto físico como “emocional” en cuanto que, al estar en un ambiente más “natural” no se ven obligados a adoptar comportamientos “anómalos” (picado en aves, mordeduras en cerdos, etc), ya que se crían en un entorno que les permite un grado de semilibertad, lo que les evita situaciones de estrés que debilitan así las cualidades naturales de los animales y sus defensas frente a las enfermedades. De hecho, está científicamente probado que este tipo de producciones resultan en un menor índice de enfermedad y mayor longevidad de los animales y todo ello permite obtener de forma sostenible alimentos seguros y de gran calidad.
 
 
Este protagonismo del bienestar animal ha llevado a que exista una clara tendencia hacia el fomento de este tipo de producciones como demuestra la reciente iniciativa del MAGRAMA de poner en marcha el logotipo “Raza autóctona 100%” y el hecho de que cada vez son mayores las exigencias europeas en lo que respecta a la información al consumidor que demanda este tipo de productos que garantizan el bienestar animal, lo que se ha convertido en un “valor añadido” que debería aparecer en el etiquetado de los alimentos como reflejo de la calidad superior del producto.
 
Además, todo ello se hace en concordancia con la cada vez más exigente normativa europea en lo que respecta a la seguridad de los alimentos y el bienestar animal que son campos en los que los veterinarios, siempre desde una sólida base científica, son pieza clave y deben estar completamente implicados.